(Anacaona, 28, Ramón Castilla, Callao) Querido tío Vladi, acudo a usted porque es el único que puede dar solución a mi problema pues si no lo hago lloraré y lloraré, sin nadie quien me consuele. Soy una chica cuya mayor afición en la vida es la salsa, es algo que viene de familia. Mi abuelo le prestó unas fichas a Jhonny Pacheco para su primera flauta, mi padre fue el pianista de Héctor Lavoe en la Feria del Hogar, mi madre fue corista de Celia, mi abuela fue la trampa de Saravá y mi hermanito menor, aparte de haberle cargado la maleta a Rubén Blades, le tira piedras a quien se atreva a poner una de Centeno en nuestro barrio.
Pero a pesar de esta tradición que fluye como el fuego del 23, acabo de cometer el error más grande de mi vida, a la firme. Como podrá apreciar tío Vladi, todos en la familia se han codeado con los bravos de la salsa y yo no quería ser la excepción. Pero para el momento en que me metí ese desgraciado fui tan ciega que ni mis 5 años de animadora en el Tumbao me dejaron darme cuenta de lo que hacía.
Hace 1 año conocí a Tito, quien creía era el hombre más maravilloso de todo Atahualpa. Nos enamoramos en un concierto en el Yahuar Huaca y al verlo bailar y cantarse todas las de Maelo Rivera creí que había encontrado al salsero que siempre había soñado, más aún cuando me dijo que era yunta de Papo Lucca y que iba a ser vocalista de la Sonora Ponceña. Con ese floro fue suficiente para al terminar el concierto nos convirtiéramos en la pareja más feliz desde Gambetta hasta Sáenz Peña.
Pero no pasó mucho tiempo para que me diera cuenta de una realidad que me dejó triste y vacía. En los últimos días de nuestra relación lo veía muy extraño. Ya no pasaba tanto tiempo conmigo, se paraba yendo a Atahualpa y no regresaba hasta la madrugada y nunca me decía nada. Hasta que un día me llegó y lo seguí. Lo vi frente al mural de Lavoe llevando los micrófonos de unos tíos que no paraban de decir que eran la resistencia salsera del Callao. Resulta que el hueveras este no era el vocalista de la Ponceña, sino el corista de Zaperoko, con quienes me enteré que iba a estrenar como el nuevo éxito 2017 un cover de Pandora. Ese día se me cayó la venda de los ojos, terminé con él en primera pero aún no logro superar el sufrimiento que me causó ese jijuna con su engaño. Qué se ha creído, hacerme esto a mí, a la engreída de Los Malditos de Castilla. Tío Vladi, necesito de su ayuda antes de que me raye y le meta más bala que a Pedro Navaja. Consejo del tío Vladi
Ay hijita, ¿ya ves que hasta a la más brava se la hacen linda? Tienes que superar este mal momento. Si el hombre es un mentiroso de aquellos pues hiciste muy bien en mandarlo a la miércoles, pero ahí nomás. Ni se te ocurra ajustarlo al gilazo porque te puede caer denuncia y ni mi ahijado Moreno te salva. Retoma tu vida con otro hombre que sea sincero y no haga covers a escondidas de ti. Tú tranquila mi querida Anacaona que cuando menos te lo esperes ese sonero que tanto añoras llegará desde Bocanegra a la puerta de tu hogar y serán felices al ritmo de Roena. Más bien, avísales a mis sobrinos Los Malditos que sigo esperando las 2 cajas que prometieron la última vez que me visitaron que ya se me está acabando el trago.