Editorial: 5 de abril, ¡gracias Chino!

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Hola, Alberto Fujimori, es probable que ya estés acostumbrado a la indolencia de los caviares que no entendieron tu capacidad de gestión, quienes aprovechan cada 5 de abril para bombardear las redes acusándote de haber impedido que este país se realice, con tu dictadura, que fue una dictadura para el pueblo. Hijos de papito que tuvieron todo fácil mientras tú te embarrabas las botas acudiendo a los lugares en los que había huaico, siempre atento a las necesidades de un pueblo que rezaba por un plato de lentejas de tus manos.

BC3fwTECEAAdWNCPor supuesto que era innecesario que te metas al huaico, con crear programas de contingencia bastaba, pero tú eras tan excepcional que caminabas sobre la desgracia de la que eras responsable. No importa, son anécdotas, hoy queremos decir algo distinto de lo que sucedió el cinco de abril de 1992, para que ya no estés triste y sepas cuánto cambió nuestras vidas un gobierno como el tuyo.

Te agradecemos la porno a la medianoche. Es evidente que sin un autogolpe no habrías podido manir a tu gusto los canales de televisión de señal abierta, lo que permitió que nos des una de las infancias más espectaculares del mundo mundial. Laura Bozzo al mediodía, prostivedettes a las ocho y cache fijo a las doce, cuando nuestros viejos ya se habían ido a dormir. Eso sucedía, por supuesto, si es que había luz, y es que las empresas prestadoras de servicio de agua y alumbrado se volvieron tan precarias por la corrupción -de la que tú no estabas enterado, por supuesto-, que el fluido eléctrico se iba tres días por semana, porque el generador del barrio había volado, pues se trataba de máquinas japonesas de tercera mano que tu gestión había logrado adquirir. Pero, ¿a quién no le sucede? La cuestión es que cuando la luz volvía podíamos seguir viendo tetas y penes, tan necesarios para nuestra pueril formación según la UNESCO.

0Pero como todo programa político es integral, el autogolpe también te permitió reforzar a tu genial criterio los programas asistenciales. Así, llenaste los Vasos de Leche y PRONAAs del país de avena y arroz con gorgojos. De ese modo lograste que tengamos conexión con nuestras hermanas mayores, quienes probaron esos suculentos animales durante el primer gobierno aprista, ¡uniste generacionalmente, a través de la comida, a las familias de a pie, Chino querido y visionario!

Pero no contento con darnos penes y gorgojos, también te encargaste de que nuestras primas mayores, que empezaban a ser madres, inauguren algo de lo que ya pocos tienen recuerdos (porque la historia la hace la clase media caviar que no sabe lo que en realidad es pobreza extrema, mientras que tú, Chinito, sí, porque fuiste su creador, genio, siempre haciendo nuevas cosas): el nivel socioeconómico F. Sí, existió, y aunque tú luego le echaste la culpa a la recesión -que a su vez dijiste que fue causada por la Crisis Asiática- de que un tipo de pobreza así surja, acá entre nos sabemos que ya nuestras primas habían descubierto que se podía vivir con un dólar al día para mantener a una familia de cuatro hijos y un esposo antes de esa tal crisis. invasion-piuraTe mandaríamos un vídeo de esos sobrinos que crecieron en base a plátano con una cuchara de arroz en invasiones de todo el país, pero ya están muertos.

No te deprimas con la noticia, gran ingeniero del país que hoy todos gozamos, queremos agradecerte por habernos enseñado a ser economistas desde muy pequeños, cuando para comprar un paquete de figuritas Navarrete debíamos ahorrar dos días y para comer pollo a la brasa debíamos esperar hasta fin de mes, o el cumpleaños de alguien. Contigo aprendimos el valor de las cosas, porque el comentario de navidad era que fulano era rico porque en su mesa tenía dos panetones ¡y uno en caja!, mientras que nosotros apenas uno en bolsa, que mamá había ganado en la canasta de nuestro cole, construido por tu gestión y que hoy ya no existe porque con tres temblores y cuatro lluvias se cayó.

Muchos dicen que tu gobierno fue la continuación de la pobreza y corrupción heredada de Belaúnde y Alan, pero nosotros sabemos que eso es falso, que es una injuria, porque tú instituíste una nueva forma de hacer Estado: si con Alan el agua llegaba a los caños con caca, contigo ni siquiera llegaba. Modernizaste el trabajo de inteligencia, porque si Belaúnde mataba campesinos a diestra y siniestra, y Alan se coludía con la corrupción en la oscuridad de Palacio, tú decidiste crear organismos paramilitares para asesinar a tus enemigos de forma selecta y grabar en VHS tu negocio de vender al país, ¡hasta en eso pensaste en tecnología! Fuiste el presidente que recogió al país de un basural, donde mendigaba sin ningún rumbo, le lavó la cara, le compró ropa china de segunda mano y lo hizo trabajar a punta de golpe y chantajes, por una propina, con la promesa de que un día sería jefe de una fábrica que tú sabías muy bien que estaba a punto de quebrar.

¡Gracias por demostrarnos que un Autogolpe sí es necesario, para que un país se traslade de ser una Guinea Ecuatorial a una Ruanda!

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