(Agencias SUNEDU) Tras las declaraciones del jefe de la banda de San Marcos, Pedro Cotillo, quien sostuvo que solo con tanques podrían sacarlo de dicha casa de estudios, el Ministerio de Defensa decidió ingresar con cinco tanques soviéticos al rectorado, sin contar con que sus enviados vivirían una de sus peores pesadillas.
Cerca de las 5 horas de hoy, mientras los blindados ingresaban por la puerta del Estadio hacia el rectorado, un grupo de matones contratados por el rector -que a estas alturas del partido ya cobran por planilla-, interceptaron los vehículos, cogotearon a sus pilotos, robaron las armas, desmantelaron los tanques, vendieron una parte a reducidores de San Jacinto, usaron otro tanto para hacer carpetas para los alumnos de Ciencia Política -¡para que tengan mobiliario propio!- y el vuelto se lo dieron a Cotillo.
Los militares, quienes fueron encontrados en Los Tubos, mientras Perrovaca intentaba usarlos como desayuno, declararon a los chanchorreporteros que ni siquiera en el Huallaga tuvieron que lidiar con tanto delincuente junto. “Cuando pudimos atrapar a uno, que era el que tenía cara de más delincuente, se defendió diciéndonos que era el vicerrector y que solo pasaba por ahí. Para evitarnos problemas lo soltamos y nos fuimos hacia el rectorado, donde se habían escondido los que habían amarrado a nuestros compañeros, pero en el camino fuimos interceptados por todos los rectores de la ANR… perdimos pues“, sostuvo uno de los militares, quien sostuvo que mientras estuvo enmarrocado en Los Tubos, fue asaltado por dos estudiantes de Arte, quienes lo interceptaron con el cuento del “Jefe, un solsito pe”.