Soy vegana, pero vivo en San Juan de Lurigancho

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(Mujer, Paradero 14 de Las Flores)

Tio Vladi, me encuentro en un dilema. Gracias a Beca18 soy estudiante de antropología de la PUKE, además de ser animalista, vegana y feminista. Leo constante y militantemente las columnas de María Ramona SinDepilé Confalo y Jimena Ledgard; soy fiel oyente del programa del Doctor Pérez Albela y me encanta darle like a fotos de gatitos y perritos en adopción. He participado en “La Marcha de las Putas” y planeo hacer una intervención en Larcomar defendiendo el derecho de los cholos por ver una película en las salas del UVK. Estoy en contra de Madeleine Osterling a pesar de que no vivo en San Isidro. Posteo mi fotos calata -misma Patricia del Río- para luchar contra el heteropatriarcalismo neoliberal…. hago todo eso para visibilizar mi militancia y para que mis viejos me hagan caso. Sin embargo, Tio Vladi, yo sufro mucho.

Mis papás ya no soportan que no quiera comer cuy chactado, patita con maní, pachamanca o el estofado que hacen todos los putos días en mi casa. Para ellos siempre causo problema cuando vamos a las fiestas patronales del barrio, porque estoy en contra del uso de los pirotécnicos. Mis vecinos salvajes no entienden que los perritos, gatitos, pajaritos y cucarachitas sufren bastante, pero ellos no entienden porque creo que van a votar por Burgos. Eso los hace bestias. También, cuando la orquesta típica quiere tocar una de sus “primicias”, yo siempre reclamo que toquen “Mujer hilandera” de Bareto o “Serpiente Dios” de La Nueva Invasión, ¿no? Porque es música que reivindica al migrante, ¿no?

Por último, estoy negociando con el señor ambulante-emolientero del paradero para que él venda la tchía en vez de la quinua con manzana. Es mucho más nutritivo que esos menjunjes que prepara, le daría el toque novoandino. Sufro mucho en SJL, pienso mudarme a Miraflores. Ahí sí me entenderían. Me siento atrapada en un cuerpo de emergente pero tengo el alma de hispter. ¡Y nadie me entiende! Cuando voy a Gamarra siempre me confunden con una impulsadora de tiendas de cortinas, y cuando estoy en mi universidad solo participo en investigaciones sobre la informalidad y el mundo de trabajo… pero como objeto de estudio. Mi habilidad para ser diferente y buscar lo más underground de la escena musical limeña se pierda cada vez que mis viejos me hacen acomodar las galletas San Jorge de la tienda que tenemos en casa para así “prepararme” para cuando yo sea su dueña. Estoy a punto de huir de mi casa pero quiero escuchar unas sabias palabras antes de tomar esa drástica medida. ¡Ayúdeme Tio Vladi!

El Consejo del Tío Vladi

montesinosMira hijita, lamento la situación por la que estás atravesando. No obstante, dado que no indicaste tu nombre; asumo que te llamas Yahaira o Shirley, lo que termina de completar tu grave cuadro de arribismo cholo post-colonial. Te recomiendo puedas seguir algún curso de counter o aeromoza en Columbia, acudir al gym y tratar de no usar esas pantis color camote (te han mentido, no son tono piel) que añaden puntos en contra a tu deseo impulsivo por ascender socialmente. Espera a que llegue ese hombre altruista (del segmento B, en el mejor de los casos) que cambie tu vida y te ponga a cargo de tu propio instituto de corte y confección en Petit Thouars. Besos, no pierdas la fe.

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