(Agencias pobladoras) ¡Perverso! Un malvado grupo encargado de las nuevas estrategias políticas para evitar ser desalojados por la valiente Policía Nacional del Perú de los territorios que mantienen ocupados y en atraso, han ideado una nueva estrategia que ha causado polémica entre la honorable clase empresarial peruana: portar banderas francesas a la hora de enfrentarse con la policía, para ver si cuando mueren alguien decide guardarles un minuto de silencio.
Los peligrosos espartambos, quienes usaban poderosos proyectiles rusos denominados “huaracas” en contra de los indefensos fusiles de la valerosa policía peruana, habrían decidido ya mandar a confeccionar más de un millar de banderas peruanas al descubrir que a la ciudadanía peruana -es decir, Lima y el Club Internacional de Arequipa- se vio bastante afectada con los asesinatos en París. “Así, señor chancho, cuando a m}i hijo le metan bala, ojalá que el Facebook active su protocolo de emergencia, y en las calles de San Isidro la gente marche por nosotros“, sostuvo un avezado delincuente antiminero, quien se hace pasar como campesino arrocero en el valle de El Tambo los 364 días del año restantes en los que no se dedica a torturar policías con su aniquilador palo.
Por su parte, los radicales bandoleros de Cajamarca, quienes defienden una laguna llamada “Conga”, probablemente para usarla como insumo para producir pasta básica, ya estarían aprendiendo a cantar la Marsellesa para causar más impacto frente a los medios cuando la policía los patée y les diga que son perros. La líder de una de esas maras, llamada Máxima Acuña, sostuvo que ha pedido al gobierno regional qe construya una torre Eiffel en la Plaza de Armas de Cajamarca para que las fuerzas del orden lo piensen mejor antes de llenarla de gas lacrimógeno cada fin de semana que hay enfrentamientos.