(Agencias Meowwwww) ¡Ampay! En un intento por sobrellevar mejor el maldito frío heteronormativo y patriarcal que azota la ciudad de Lima en estos meses del año, el cual trae como consecuencia el recrudecimiento de la desigualdad de género bajo prácticas machistas en la cama, una feminista ha decidido practicar la famosa “cucharita” con su gato llamado “Leonardo”. Ello, en un intento por “invertir” los roles de género y de sometimiento para una mejor relación dueño-mascota, excluyendo el factor “patriarcalista inherentemente en una relación heterosexual”.
Y es que como se conoce, la famosa “cucharita” es uno de las posiciones físicas que usan los hombres (cerdos sexistas) en contra de las mujeres, su empoderamiento y su emancipación dentro de la sociedad patriarcal, pues los mismos aprovechan estas épocas del año para mostrar todo su poder heteronormal con el pretexto de brindar abrigo, protección y afecto. Habida cuenta de que dicha práctica es una invitación solapada al punteo y al sexo.
La “cucharita”, famosa posición en donde un hombre abraza a su pareja recostada por la espalda en posición bifetal, ya habría sido prohibida en la “Cuarta Conferencia Mundial de Feministas y Gatos de Naciones Unidas” del año 1994.
En dicha conferencia, definieron a la “cucharita” como “el remanente físico patriarcal y arquetípico en donde el hombre somete a la mujer con sus brazos machistas, haciendo que su tórax colapse todo intento emancipatorio y de empoderamiento de género; y en el que la sometida anula su capacidad de reacción debido a que ha caído en la trampa del afecto y la protección, escondidos en el poder heteronormativo del que somete. Se incurre así en la agresión histórica del cuerpo femenino pues la pelvis del machista allana el camino de lo que luego será un ecuménico punteo falocéntrico, razón y fin último de las relaciones de capitulación y objetivación sexual de la feminidad”.
