Crónica de la choledad: 15 hits de la música académica peruana con la que Mozart bellaquea

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Algunos antropólogos entendidos en el tema mencionan que la música clásica puede ser un instrumento civilizatorio que permite digievolucionar a un reggeatonero rural y falocéntrico en un tenor internacional y sensible con las causas de los pueblos indígenas de Carabayllo. No obstante, otros antropólogos resentidos indican que más bien es un instrumento alienante y opresor del pueblo, el cual causa transformaciones monstruosas en nuestras dóciles Yahaidas periurbana marginales: obesidad, crecimiento de vello facial y deseos de tener sexo con tijeras.

No obstante, antes de Facebook (A.F), la música clásica no es ente en sí mismo de corrección política. En aras de desmitificarla, directores y compositores estuvieron relacionados al consumo excesivo de estupefacientes los cuales marchitaron el talento de estos connotados amantes de la música. Sin embargo, Mozart fue uno de los pocos casos aislados ya que su consumo obsesivo de cannabis lo condujo a nuevas formas de sentir y ver el mundo. De esa forma, procedió a encontrar satisfacción en las mágicas y fulgurantes propiedades del éxtasis, cocaína y heroína. Estas drogas sintéticas abrieron su mente y así pudo componer su más celebre obra “La Flauta Mágica”, la cual lo hizo millonario al venderla como ringtone de celulares 2G. Mozart no fue el único. O cómo olvidarse del célebre zoofílico y compositor Camille Saint-Saëns quien después de tener sexo bestial con medio zoológico pudo ver más allá de todo entendimiento y comprender que los animales son una fuente excepcional de inspiración musical y sexual. Así pudo componer, en medio de los berridos agónicos de un cerdo, su famosa suite musical “El carnaval de los animales”.

Me tomaría el tiempo suficiente para darles clases de historia sobre la música clásica, pero no es el momento ya que la música clásica no se remite a compositores europeos en sentido estricto. La música académica como todo ente vivo es moldeable y autónoma de las pulsiones anales de un purista idiota. Así, llegó a este chacra para volverse quizá más bella y peruana. Fue apropiada y acostumbrada a los latidos de una tinya y las a notas de nuestra nación. Con ustedes, una selección arbitraria de música académica peruana con la cual Mozart bellaquea en el Niza.

1. Daniel Alomía Robles – Amanecer andino

2. Theodoro Valcárcel – Concierto indio

3. Claudio Rebagliati – Sí, pero no quiero yo

4. Juan de Dios Aguirre – Saqaywaman

5. Luis Duncker Lavalle – Quenas

6. Francisco Gonzáles Gamarra – Inti Taky

7. Rosendo Huirse – La Fandanguera

8. Carlos Valderrama Herrera – Los peruanos pasan

9. Carlos Valderrama Herrera – La pampa y la puna

10. Rosa Mercedes Ayarza – Hasta la guitarra llora

11. Alfonso de Silva Santiesteban – Las gaviotas

12. Armando Guevara Ochoa – Kukuli

13. Edgar Valcárcel – Invención

14. Javier Echecopar – Tocata S.XVIII/Libro de Zifra en la Sacristía de San Pedro de Lima

15. Claudio Rebagliati – Un 28 de Julio en Lima

*** Huanca track ***

Amable radioescucha, ¿acaso estamos escuchando una fusión de Handel (Allegro – Music for the Royal Fireworks) con el Santiago? ¿Alguien habló sobre el hombre andino solitario, triste, rural y opuesto a la modernidad y a la globalización? Pues, escuche los treinta primero segundos y tírese un balazo, o mejor, un paso santiaguero.

Angélica Gomez – Esta noche quiero bailar con Handel

O si no le bastó la experiencia posandina barroca, puede usted ver en este video una hermosa adaptación del baile del minué, ¿dónde? Obviamente en el Valle del Mantaro.

Nueva Sociedad San Cristóbal (Sapallanga) – Chonguinada (Concurso Nacional de La Hermosa y Elegante Chonguinada) – 2012

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