En la capital de un país tercermundista es de noche; las prostitutas pululan excitadas buscando el abrigo de las paredes pintarrajeadas por un grupo de muchachos ebrios. En la capital de un país tercermundista es de noche y yo, un crítico culinario experto en la cocina de la calle, he decidido buscar los platillos más exquisitos de esta noche tropical. Mi nombre es Jacques Miró Ferrero-Lecca. He estudiado en las más exclusivas escuelas de gastronomía de París y Madrid. Actualmente me encuentro en Lima buscando aquellos sabores sutiles inexplorados de la gastronomía peruana; me considero un joven crítico de vanguardia porque deseo visibilizar los condimentos, las miserias y prejuicios de los angustiados comensales y cocineros de calle de esta ciudad chicha y chola. No soy Anthony Bourdain, tampoco Acurio y menos el gordo Gonzales, solo soy un espíritu libre que explora los rincones más oscuros de los sazonadores de la gastronomía peruana.
Hoy vamos a conocer al Tio Vísceras del Jr. Quilca. Esta es su historia.
Establecimiento: Ex complejo de punk
Tipo de comida: Carnes rojas y vísceras de animales domésticos
Estacionamiento: Sí hay. Puedes estacionar tu triciclo, bicicleta o patines. Un amable adicto al crack los cuida por un sencillo.
Lugar: Sucio, desordenado y asquiento. La esquina todavía huele al sudor de jóvenes provincianos fanáticos del punk. Aún hay manchas de sangre en las paredes. Unas jeringas finamente decoradas con motivos de Disney cuelgan del cielo raso dándole ese toque cálido que solo la noche salvaje te puede dar.
Sillas y mesas: Las bancas son amplias y cómodas. Este mobiliario antes adornaba los puestos de caldo de gallina en la Av. México. No hay mesas; debes apoyarte en tus rodillas. No lo hagas si estás muy borracho.
Salsas, aceites y condimentos: Salsas finamente elaboradas en una galonera. El ají, la ocopa y la mayonesa son revueltos en una bolsa plástica para darle mayor consistencia al sabor. Una deliciosa y graciosa salsa tártara elaborada con los más finos aceites requemados y huevos podridos le dan el gusto ácido característico (punto a favor).
Música: Sí hay, muy alta. Los mejores éxitos de Corazón Serrano, Guns & Roses, Billy Idol, Frankie Ruiz e Hildemaro le dan un aspecto tropical/lúgubre/sensual
Servicio en la mesa: Manos y bolsas de plástico.
Privado: No hay nada privado entre el Tío Vísceras y tú.
Servicio: El tío Visceras dice buenas noches secamente. No pidas más, por tu consumo, que suele ser menor a los 5 soles, no puedes exigir trato distinguido. La cuenta se paga por adelantado, pero cuando hay demasiados drogadictos él hasta olvida cobrarte.
Cortesías: Por dos anticuchos te puedes llevar un flete pasivo y a la Quinceañera de Colmena.
Agua: En los hoteles de la Avenida Uruguay te dan un balde con agua si alquilas habitación simple.
Carta de bebidas: Oferta de Kankún con Kola Real a 12 soles en la bodega al lado de Don Lucho.
Tamaño de porciones: Estuve tan ebrio que no recuerdo… aguanta… ¿qué chucha hacía recogiendo un pedazo de chorizo del suelo?
Cebiche y huevera: Jajaja.
Opción dieta: Si tienes bajona y estás a dieta solo come la papita de los 7 anticuchos que has ordenado. Recomiendo su ají, es un purgante efectivo.
Precio: Anticuchos desde 1 nuevo sol. No acepta la moneda de El Comercio.
Cubierto: De plástico. Verifica que la ha sacado de la bolsa nueva.
Pan: Cuando hay balaceras suena “pan, pan, pan”.
Tarjetas: Visa del Banco Latino, FONAPHU, CLAE y Caja Rural de Maynas.
Asientos para niños: Quién chucha lleva niños a Quilca con Caylloma a las 3 de la mañana.
Dirección y horario: Esquina de los Jirones Quilca con Caylloma, Cercado de Lima.
Puntuación Final: 3 Marabús de la Rockola de Ciro y medio