Tondero lanza nueva película basada en El Panfleto: “Asu Panfleto” Vol. I

0
474

(Agencias Brown Consulting Group) ¡BRILLANTEMENTE INSUPERABLE! La película más esperada por todos los comensales de San Marcos, vendedores de DVDs piratas, sikuris, rojimios tirapiedras y traficantes de chifles… ¡ha llegado! Y es que Tondero acorde a la demanda del público doorpeople ha analizado la necesidad de llegar a este público resentido y acomplejado. “Así es, mi querido… doorpeople. Aguarda, ¿qué mierda eres? A ver, un toque. Puta, no sé qué chucha eres. ¿Eres un ser humano o qué? ¿Sabes hablar? Bueno, ok. Haré el intento de hablarte. Ojalá hables castellano. Queremos llegar al corazón y al sentimiento de la mancha marrona de Lima. Después de que nos hayan tildado de racistas y elitistas, hemos juntado a nuestros mejores guionistas (¿?) y les hemos dicho que STAHP! Ya no parafraseen el guion de otras películas, que ya no hagan CTRL+C, CTRL+V, que ya no hagan refritos o mazamorras de otros guiones… que sean originales. Y, bueno, este es el resultado. Hemos mandado a nuestros guionistas en una misión suicida a San Marcos para que se internen y redacten algo coherente. Les hemos dado 10 lucas a nuestros dos guionistas para que sobrevivan una semana. Les ha costado, pero, bueno, ahora conocen algo más que la Av. Larco. ¡A nada!”, declaró el CEO de Tondero al pobre chanchorreportero después de echarle cantidades industriales de betún al hermoso y perfecto cutis de Jason Day. “Ahora sí, Jason. Esta es tu oportunidad. No queremos que te pase lo que a Anahí: performar solo y solo tu propia vida en cada nueva película. Aquí serás el más histriónico de todos los actores. El guion está escrito para ti, papacito. ¿Un poquito más marroncito? ¿Así? ¡Excelente!” De esa forma, nuestro chanchorreportero, ¡EN EXCLUSIVA!, pudo acceder en exclusiva al guion. “Asu Panfleto”

by Steven Maycol

Elenco:

Jason Day como Arnulfo

Anahí de Cárdenas como Tía Momos

Juan Carlos Rey de Castro como Cabello D’Ángel

Stefano Salvini como El Chiflero

Andrés Wiese como Retablo Facho

Bruno Ascenzo como François

Cameo especial desde Suecia de Christian Meier como Pitecanthropus Erectus

Cameo especial desde York de Alberto Isola como Henry Quispegger

Perrovaca interpretado por un Pastor Alemán de Pedigree

Jason Day despierta y se encuentra a sí mismo en una casa de esteras al interior de un asentamiento humano piurano. Un viento ardiente arrasa con los techos de calamina de las casuchas a medio construir. “Cautivito, eso no hubiera pasado, si toda esta gente fuera más inteligente. ¿Por qué viven aquí? Seguro son estúpidos o seguro no les gusta Agua Marina”. Se encuentra marrón, feo y con obesidad mórbida. Pero no importa: hoy es otro día para sobrevivir en el asentamiento humano de Piura. “No tengo dinero, ¿ahora qué, oh, hago, oh?” Mira a la cámara y se acuerda que Mibanco es el único banco que da microcréditos. “Sacaré un microcrédito para poner mi cabina de internet tal como lo hizo Valentín Condori. ¡Seré exitoso! ¡Gracias Mibanco!” Va hacia la cocina y en la alacena no hay nada. Su estómago gruñe. Mira hacia un lado y encuentra un plato de arroz y un huevo sin freír. “Gracias, cautivito por acordarte de mí”. Prende una oxidada cocina. La cámara hace un plano detalle de la marca de la cocina Surge. Mientras fríe su huevo dice “Cocina Surge es la mejor cocina del Pedú. No hay otra como ella”. Después de media hora de nombrar el producto de todos los auspiciadores de la película, se acuerda que no tiene agua y que su huevo frito se ha quemado. “Oh, ahora me tengo que ir a Lima a estudiar Antropología en San Marcos. Oh, iré, oh. ¡Cuánta desgracia! No tengo agua, oh, pero en el chicherio de la esquina venden Agua Oioioio Cielo. Cielo es la mejor agua del Pedú. ¡Oioioioio Agua Cielo!”. Mientras Jason Day sube a un bus ExcluCiva, en otra parte del Pedú, se desarrolla una historia similar. La primera escena se desarrolla en la Calle Real en un mágico y mítico lugar donde ningún miraflorino ha llegado: Huancayo. Bruno Ascenzo está zapateando Huaylarsh mientras come cancha con la mano derecha y se empuja un caldo de cordero con la mano izquierda. “Huanca walarshmi kaa, mishki, mishki. Ñam, ñam. ¡Yummy! ¡Qué rico mi caldo! Gracias, señora mamacha pobladora por este caldo, ¡oh!, su cultura milenaria siempre estará en mi corazón”, le dice a una señora que vende caldo de cordero a los borrachos. “Señora mamacha pobladora, ¿usted sabía que la Caja Huancayo le ofrece el mejor crédito? Porque yo soy el Ekeko Eoeoeoeoe Ekeko”. Bruno, de repente, se acuerda que hoy inicia clases en la PUCP. “Uy, chispas y recorcholis. Mis papás que son pobladores papachos y mamachas humildes quechuahablantes con esfuerzo, ¡oh!, dedicación, ¡oh!, y mucho amor me están pagando la universidad. Han vendido sus dos ovejas y gracias a la bodega donde vendemos Yogurt Gloria Actibio me pagan la universidad. Mmmm, ¡qué rico Yogurt! ¡Gracias Gloria!” Bruno Ascenzo sube a un Cruz del Sur con rumbo a la ciudad de Lima. [Se ven montañas, lavadores de carros, llamas y cuyes cruzando la Carretera Central… hasta que abruptamente tenemos una escena en la cual Bruno Ascenzo llega al mar]. Bruno se asoma y ve el mar. Corre, Bruno, corre hacia el mar calato. “¡Oh el mar! ¡Cocha Grande!”, dice mientras tímidamente mete un pie y luego otro.

En un mercado de Lima está Juan Carlos Rey de Castro. JCRDC [primer plano de su torso desnudo] es un joven trabajador y a la vez estudiante. Vende carbón en el Mercado de Magdalena de día y estudia sociología en las noches. Asimismo está afiliado al MNATSOP (Movimiento Nacional de Niño, Niñas y Adolescentes Trabajadores Organizados del Perú). “Oh, yo soy un trabajador y me gusta trabajar mucho. Yo trabajo trabajando, ¡oh!” [Se escucha la canción Muchacho Provinciano en versión de Bareto] Las señoras hacen cola para que JCRDC les venda un kilo de carbón. Su menuda y hermosa caballera lo hacen parecer a una versión lorcha de Logan. [Primer plano de su delicada cabellera] “¡Oh!, ya es tarde, oh. Tengo que ir a la universidad. Tengo que llevar mis frunas para vender, oh, para mis copias, oh”. [Plano detalle de una caja de Frunas]. JCRDC sube a un carro y en plena Av. Bolívar va cantando “Avenida Larco”. Los pasajeros aplauden mientras JCRDC [Siempre con el torso desnudo. Nadie sabe porque no usa polo] pasa por sus asientos. Mujeres y hombres meten diez soles en sus jeans gastados. JCRDC sonríe al público y se baja en la puerta 3 de San Marcos. Al entrar a San Marcos, las miradas de todas las chicas se fijan en su torso desnudo. Aprovecha y vende 100 cajas de Frunas. “Oh, gracias a mis frunas voy a pagar mi licenciatura, oh”. Lentamente se coloca sus anteojos RayBan y e ingresa a la clase. Todas las miradas se dirigen hacia él… y su torso desnudo. Entonces sus compañeros empiezan a bailar, aparece una banda de rock y él canta nuevamente Avenida Larco. Al terminar de cantar, estira la mano derecha hacia el cielorraso y miles de Frunas empiezan a llover. “Oh, soy un éxito, oh”

Caen pesadamente las frunas y San Marcos es inundado por un diluvio de Frunas. Entre estas golosinas emerge radiante Andrés Wiese, quien sacude su negra cabellera cuidada con keratina y acondicionador. Escupe una envoltura y se abre paso entre los humildes productos golosinarios. Tiene un polo negro con una estrella roja, usa jeans, unas tabas Yomax y un morral con la cara del Ché cuelga de su hombro derecho. “¡Qué cojudeces, oh, oye! La revolución se hace o no se hace. Estas Frunas son un símbolo del capitalismo heteropatriarcal que someten a las cuerpas emancipadas a discursos cisgénero neoliberales”. Andrés va hacia al comedor sonriendo y dos chicas de cabellos azules se pegan a su lado. Ambas le agarran sus brazos fornidos y le sonríen babeando. “Eres tan progre, Andrés. Tú sí sabes cómo atender nuestras cuerpas emancipadas”. El trío se dirige al comedor universitario. Allí los tres colocan sus piedritas y se van a La Huaca a lanzar unos wiritos. “Hay que lanzar, oh, y hablar sobre jazz, amigas”. Cuando estaba a punto de concretar con las chibolas, su Azumi empieza a vibrar. Son sus patas de Patria Roja quiénes están tomando el comedor universitario. Deja a las peladas tiradas en La Huaca y se dirige corriendo a combatir por el pueblo de gusanos explotados. Mientras corre, saca de su morral un trapo de cocina amarillo y se le coloca como antifaz. Llega allí y empieza a repartir volantes, quemar llantas, llenar de gasolina botellas de Cifrut y a gritar arengas a favor del pueblo explotado y hambreado de gusanos sanmarquinos. Daniel F aparece a su costado y ambos empiezan a cantar “Te recuerdo Amanda”.

Mientras el comedor de San Marcos empieza a arder, Anahí de Cárdenas sale disparada. “Aj, o sea puta, manyas, nada, o sea puta, ajco”. Tiene tallarines rojos en su cabellera castaña. “Aj, o sea, puta, manyas, nada, o sea puta, puta, manyas, nada. Tengo que ir a chambear, o sea, puta”. [Cámara lenta] Corre y un rojimio Andrés Wiese intenta detenerla, pero ella le patea los huevos. “¡NO TIENES CONCIENCIA DE CLASE, HUEVONA!”, le grita Andrés. “¡CÁLLATE SERRANO!”, le responde ella. “¡BUSCA UN TRABAJO, IMBÉCIL!”. Anahí corre porque sabe que va a llegar tarde a su chamba. “Esas granolas no se venden solas, puta, o sea”, piensa mientras devora una pierna de pollo. [Primer plano de sus dientes devorando la pierna de pollo]. Anahí ha estudiado Nutrición, pero se dedica a vender granola, miel de abeja, sábila y algas marinas en un stand en Plaza San Miguel. Sube a una combi y suena una canción de OV7. Ella mientras tararea la canción revisa su Samsung Galaxy que ha comprado en 100 cuotas. “¡Qué buenos memingos! Le daré su like”. Ella en sus tiempos libres también se dedica a hornear buenos momos. “Ojalá mi Steven le de like y su respectivo share a mis memoides. Lo extraño”. Anahí empieza a cantar y la combi se oscurece. El cobrador empieza a darle duro a la batería, el chofer coge una guitarra y los pasajeros son el coro. Canta sobre un amor que no pudo ser y sobre cómo vender granola los separó. La combi para en Plaza San Miguel y ella baja. Ingresa al stand y la cámara se eleva… hacia otro lugar recóndito de la ciudad: Galerías Arenales.

Allí Stefano Salvini se encuentra hace diez días. En un cyber que huele a pedo y a chizitos, las axilas se mueven en posición contrita. [Hay primeros planos de las axilas sudorosas, las manos amarillas por el chizito sobre el teclado y el acné de los gamers]. Cientos de niños ratas gritan al unísono: “Agg tmr”, “Report”, “Six, six, six”. Stefano sonríe a la cámara, se para y se dirige a la salida. En la entrada hay un humo verde que se disuelve al salir Stefano. Él empieza a cantar sobre lo duro que es ser un niño rata en este país de peruanos comepalomas. Hay varias tomas en las cuales Stefano se disfraza primero como Goku, luego como Inuyasha para finalmente quedar como Naruto. Finalmente coge un skate y sale disparado de la Galería Arenales. Atrás de él hay decenas de lolitas cospleyeras quiénes suspiran al verlo. Se realiza una coreografía kawaii en plena avenida Arenales. “Oh, tengo que ir a San Marcos. Ya me dio hambre”. Se despide de las lolitas mientras agarra el paragolpes de una custer. Coge impulso y se eleva en el aire y puede observar el Cerro San Cristóbal. Allí montado sobre una Aduka mística mete su Adukazo y el Cerro San Cristóbal desaparece. Hay un primer plano de su cara. Se caga de risa y cae en medio de las Frunas en San Marcos. Jason Day le extiende la mano y ambos se abrazan. “¿A qué horas has llegado gordo de mierda?”, le dice Stefano a Jason. “Acabo de llegar en mi burrita”, le dice Jason mientras señala a una burrita atada a un kiosco. “¡Qué gordo más putazo! Ojalá no te la hayas cachado porque tú eres capaz”, le bromea a Jason. “Al menos no soy virgen como tú”, responde picón Jason.

Allí aparece Andrés moviendo su larga y azabache cabellera abrazado de la cintura de JCRDC. Andrés tiene el trapo amarillo atado a su cuello y tiene la cara sucia. “Hola cabriolas, ¿qué ondas? Acá les presento a JCRDC, el más papi de la Av. Universitaria. A este huevón se le lanzan todas las cholitas patonas de Contabilidad”. Stefano le toca los abdominales. “Oe, estos son de verdad. No es cosplay csm”. Jason picón le dice. “Makuko tiene mejores abdominales que él. Eso no es nada. En mi Piura todos tenemos mejores abdominales que él. Miren los míos”. JCRDC le responde: “Yo soy de Talara, oe gordo idiota”. Sus miradas se cruzan. Hay tensión. Se abrazan y se cagan de risa. “Ya, bebitas, no peleen y mejor nos besamos todos”, dice Andrés. “Ya, chicos, recuerden que tenemos una reunión con el Profesor X de Chachapoyas”, dice Jason. “Es verdad”, dice Stefano. “Ese pelado cabeza de pinga nos está reventando el whatsapp porque quiere comunicarnos una misión muy importante”. “Seguro quiere que le mandemos el pack de Anahí”, responde JCRDC. Todos se miran y se ríen. “Ese pelado es la muertetetete. Ya no hay respeto por Anahí csm”, dice Stefano.

“Bueno, cabriolas. Tenemos que ir a buscar a Anahí a Plaza San Miguel. Está vendiendo algas marinas en la tienda naturista NutriAno. No podemos iniciar la sesión de Skype sin ella”, dice Andrés. Los cuatro amigos se abrazan y empieza a sonar una canción. Jason canta, Andrés está en la batería electrónica, JCRDC se encarga del bajo y Stefano coge el organo. Una melodía de cumbia piurana suena en todo San Marcos. Las señoras que venden latas de cerveza aparecen y los sikuris ensayan una coreografía. No imaginan que una nueva PanfleAventura comienza.

Artículo anteriorNiño se pierde en castillo de Disneylandia y encuentra portal al infierno
Artículo siguienteCésar Acuña y Yahaira Plascencia se unen para el hit del verano “Vende tu voto”

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí