(Agencias La Papada Viene Sola) Un joven limeño decidido a bajar de peso para el verano decidió seguir la cuenta de Facebook del popular boxeador Jonathan Maicelo, de tal forma que luego de compartir todas sus fotos de sus comidas terminó bajando 5 kilos. Sin embargo, luego tuvo el poco tino de compartir una de Alan García, por lo que terminó subiendo 30. Así le sucedió a Lucrecio Gordillo, veinteañero subido de peso y simpatizante del APRA. Según él, “me encontraba muy feliz luego de compartir las 2000 fotos de Maicelo en su cuenta de Facebook y de haber perdido 5 kilos al hacerlo. Es más, estaba hecho un huevonazo hablando como él a pesar que tengo que menos calle que Brunito Pinasco, con palabras como “su terrible aguayo”, “cacha’calato” y burlándome del hecho que no puede pronunciar la letra “r”. De pronto, no sé por qué razón, veo una foto del gordo Alan revoloteando en el mar cuál ballena en celo y pienso “¡Qué bien! Él también hace ejercicio” y comparto la imagen. Al instante, y de la nada, no solo aumenté 30 kilos y desarrollé grandes mamas, sino que las ratas del desagüe comenzaron a seguirme y –sin siquiera participar- gané como 5 licitaciones para puentes y seguir “reconstruyendo” el sur luego del terremoto del 2007”, relató. “Luego de esa intempestiva subida de peso revisé mi cuerpo y resulta que en realidad solo aumenté 10 kilos. Los otros 20 eran producto de la aparición de miles de dólares en mis bolsillos y como 2000 indultos que tenían mi firma. Tenía indultos hasta debajo de mi papada y como 15 contratos de lotes petroleros e instalaciones de agua y desagüe. Fue muy traumático. No pasa nada. Seguiré con mi compade Maicelo y veré si vuelvo a bajar estos kilos demás. Aunque, de repente, si comparto fotos del primer gobierno de Alan quizá me muera de hambre y lo consiga. Veremos”, finalizó el desdichado.