(Fuentes Desaparecidas) Tratando de ocultar el cuerpo de la víctima de un asesinato de tal forma que fuera imposible encontrarlo, un grupo de delincuentes escondió su cadáver dentro del local de Acción Popular, con lo cual la policía, el Poder Judicial y la ciudadanía en general han perdido cualquier rastro del mismo.
Así lo confirmó un vocero de la policía y encargado de seguir el caso. Según él, “un grupo de delincuentes asesinó a otro de una banda rival y no tuvieron mejor idea que esconderlo donde no llegan ni las naves de la NASA: el local de Acción Popular. Alertados, nosotros quisimos ubicar donde se encontraba este sitio, pero nadie nos daba referencia. Ni siquiera los últimos partidarios de Acción Popular, ya que paran más en locales de otros partidos políticos que en el propio o en casas de reposo empolvándose en recuerdos. A pesar de esta mala suerte inicial, tuvimos una última idea: mandar a nuestro más valiente, perspicaz y experimentado investigador a averiguar dónde se encontraba este local”.
«Eh… algo así»
Los resultados llegaron de la mano de este detective días después. “Nuestro agente llegó con cosas muy extrañas. Primero nos dijo que para encontrar el sitio no hay que pensar en un espacio en específico sino en un tiempo en específico. Así pues, solo teniendo en mente el año de 1980 uno puede llegar al local de Acción Popular. Al parecer, ese es el momento más cercano en el que verdaderamente existió esta opción política. Una vez ahí, según nuestro agente, se encontró con un ambulante que vendía el Plan de Gobierno de Belaunde de 1980 y Gaseosas Lulú. Sin embargo, lo más saltante fue que dentro del local se encontró muchas de las cosas de la política nacional que se creían perdidas: la página 11, los vladivideos donde sale Fujimori, las fotos de las juergas de Toledo en el Melody, las órdenes de puño y letra de los narcoindultos de Alan García y los clones muertos de Ollanta Humala. Al parecer, ahí se esconden todas estas cosas con la fundada esperanza de que nadie las encuentre. En consecuencia, como no encontró el cadáver, quiso regresar con algunas de estas pruebas valiosas para el país. Pero una nube de polvo le impidió y lo llevó nuevamente al 2015. Y así –medio aturdido- regresó a la instalación policial. Con las manos vacías”, finalizó.
Finalmente, se especula que el cadáver se encontraría en el plan de gobierno de la “Gran Transformación” (sic) de Ollanta Humala. Si esto fuera cierto, entonces las posibilidades de encontrarlo se reducen a cero. Ampliaremos.