Idea de titular tomada de Víctor Lizarzaburu
(Agencias Desleales) Tras el retiro de la candidatura de Daniel Urresti, el amigo de todos nuestros lectores, decisión que fue tomada a sus espaldas y con las firmas de Ollanta, Nadine y tres impresentables más con quienes nunca nadie hará alianzas políticas, se supo que el principal móvil para la decisión habría sido que Urresti, a pesar de la insistencia de Humala Tasso, no habría respetado a la joven promesa del fútbol, Lapadula.
En exclusiva, tuvimos información de un allegado a la casa de gobierno, quien sostuvo que la decisión no fue apresurada, sino que fue ensada durante toda la semana. “El domingo pasado, en una parrillada, al tombito se le ocurrió decir que Lapadula era un traidor, y nuestro amado líder, como es muy nacionalista, sostuvo que él tenía derecho de irse con el equipo que quisiera, y lo ninguneaba al captor de la mamá de Marco. Le preguntaba que él en qué comisaría había chambeado, que él solo había sido tombo Fénix, que respete a Lapadula, una y otra vez, como loquito, pero quizás era por el hambre, porque luego llegó doña Nadine con su papilla, y lo calmó“, sostuvo el esbirro mientras tarareaba la canción de cuna que hace dormir al ayacuchano cada noche.
Urresti, quien según fuentes confiables se siente arrepentido de haberle hecho mecha a los pulpines, ha confesado a su círculo íntimo -dos tombos que lo acompañaban a todas las conferencias y el muñeco “Urrestito”-, que se siente más lorna que Alan García, y que denunciará a El Valor de la Verdad por haberlo salado, pues él pidió que le den una silla distinta a la de Acuña, tras lo que le trajeron un sillón donde se había sentado Alan, kábala que, según cree, le habría asegurado el fracaso absoluto.
También se supo, por otra parte, que el 1 % de Urresti tampoco beneficiará al APRA, y que en cambio aumentará la intención de Miguel Hilario.
