(Agencias sin SOAT) Tras la llegada de Gregorio Santos al Centro de Convenciones de San Borja, se supo que la Policía Nacional del Perú contrató a choferes del mítico Chino para que conduzcan los patrulleros, pues ningún chófer policial en su sano juicio habría podido trasladar la comitiva de Puente Piedra a San Borja en 25 minutos, operación que requería de personas desquiciadas y sin el sentido del riesgo a la velocidad.
De ese modo, contrataron a don Carlos, don Pancholón y a Satochi, los más rankeados y multados conductores de la famosa empresa de Puente Piedra, quienes al principio se negaron a aceptar el reto porque la policía les pedía conectar los puntos en 35 minutos y ellos solo lo podían hacer en 20 minutos. “Muy lento quieren que vaya, joven, si quieren que vaya a menos de 130 es otro precio, uno cuando va a 110 se aburre y se queda dormido, y es peligroso“, sostuvo uno de los avezados conductores, quienes aceptaron el resto a regañadientes, ya que les exigieron ponerse cinturon y respetar, al menos, dos semáforos.
Se supo que los conductores, despiertos desde muy temprano, hicieron que los choferes más profesionales de la policía los asistan como copilotos, aguateros y para que les pasen franela a los espejos retrovisores. Luego de testear las máquinas y comprobar en cuánto tiempo podían acelerar de 0 a 100 los vehículos, pidieron a los efectivos que retiren los tubos de escape para tener más potencia. Trascendió que uno de ellos se quejó porque le dieron un vehículo que usaba GNV, por lo que exigió un motor petrolero “para cagarla con ganas”. Los resultados son conocidos: Gregorio Santos llegó a San Borja en el mismo tiempo en el que un vecino de Puente Piedra se traslada un lunes a las 5 am a bordo de los buses de la empresa matriz.
