Mi celular empieza a vibrar. Es un correo.
“Hola, François, He leído tus crónicas de la choledad y necesito un favor. Estoy buscando un nuevo guion para mi próxima película. Perú me interesa, por eso me pongo en contacto contigo. Quiero una historia impactante sobre la violencia que desató Sendero Luminoso en Ayacucho. Mis guionistas no tienen mucha info sobre eso. Requiero tus servicios.
Gracias.
A. G. Iñarritu.
PD. Enviame un panfletón. Espero que Arnulfo te haya depositado por los panfletones.”
“Escribir un guion sobre Ayacucho y Sendero Luminoso”, pensé. Es un reto, indeed. Accedí a los requerimientos de Alejandro y me puse a trabajar. Le expliqué a él que era necesario realizar un trabajo de campo extenso en las principales comunidades campesinas, distritos y provincias de la región Ayacucho. Necesita por lo menos elaborar instrumentos (p.e guías de entrevistas estructuradas, semi estructuradas, checklist, focus groups y mapas hablados) que me permitan tener una muestra de 200 personas. Para ello tuve los viáticos y los asistentes necesarios. Alejandro me facilitó muchas cosas.
Después de haber laborado intensamente, le entregué el guion de “El Renacido de Papel”. Estuve emocionado en el día del estreno. Dolor. Resentimiento. Decepción. Cada minuto ahí sentado era un cuchillazo al trabajo etnográfico que habíamos realizado. Grande fue mi pesar al notar que mi guion había sido descartado. “¡Yo no escribí esa mierda!”, grité. Me botaron de la sala del cine por revoltoso y rojimio. Días después me enteré luego que Alejandro había sido abordado por Cachín y los CEOs de DirectTv, Sodimac y el BBVA en Gringolandia. Ahora todo tenía sentido. Jamás me hubiera hecho responsable de la dirección ni del proceso de casting de ese bodrio. Mi corazón de muyuchi se deshace. Les comparto la sinopsis de la película en versión miraflorina[1], mis estimados Stevens de paradero Purina.
El Renacido de Papel
Reparto
Giovanni Ciccia como Hugh Glass
Andrés Wiese como John Fitzgerald
César Ritter como Capitán Andrew “Lalo” Henry
Manuel Gold como Jim Bridger
Emilram Cossío como Hawk Glass
Melania Urbina como la esposa muerta de Hugh Glass
Anahí de Cárdenas como Powaqa
Extras marrones en cantidades industriales
Dirigida por Fabrizio Aguilar y Bruno Ascenzo
Productores Ejecutivos: Tondero
Sinopsis:
Es 1988 y en alguna comunidad campesina de Ayacucho, un grupo de soldados peruanos, que misteriosamente son blancos y rubios porque provienen de Celendín (Cajamarca), acampan a las orillas del río Amazonas. Entre ellos conversan sobre sus futuros planes al regresar a Lima. “Quiero volver a ver a mi flaquita y pasear con ella por Larco. Quizás unas chelitas y su cevichito pero estamos acá en este pueblo de mierda cuidando sacos de arroz y quaker”. Este grupo de soldados protege un camión, el cual está cargado de abarrotes. El capitán Andrew “Lalo” Henry pregunta dónde carajos está Hugh. “Pa’ la yenti, la yenti pa’la, ¿dónde está Hugh?”. Sus subordinados se cagan de risa para luego informarle que se fue al río para achicar. “Se fue con el cholito a cazar una sachavaca. Ojalá que se encuentren con Grace y se los coma”, mencionó Fitzgerald. Al terminar de decir esa frase, una bala hace estallar la cabeza de un soldado. La sangre empieza a desbordarse por el precario campamento. “¡Son los terrucos de mierda! Concha su madre, pa’ la yenti!”, grita el capitán “Lalo” Henry. Los soldados peruanos empiezan a morir en cantidades industriales, pero menos mal que solo son los extras marrones. Mientras tanto, Jim Bridger se cae en medio de la balacera. “¡Soy cinéfilo, no sé mechar!”, le grita al militante de Sendero Luminoso. El senderista le está sacando la mierda cuando aparece el capitán “Lalo” Henry y le cuenta un chiste al senderista para neutralizarlo. El terruco cae abatido por el aburrimiento.
Hugh Glass escucha la balacera desde el río. “Puta madre, tanto tiempo que me tomó cazar a esta sachavaca y ahora tengo que ir a rescatar a esos estúpidos universitarios. Vamos, hijo. Vamos a salvar a esos cojudos. Luego volvemos. Tenemos que cuidar esos sacos de arroz”. Hawk lo miró con cara de ternura y le dice “Ari, papay”. Ambos corren hacia el campamento. Hugh se baja a varios terrucos mostrando solamente sus testículos. “Esto lo hago por ti, Melania, ¡carajo!” Hawk imita a su viejo y también muestra sus testículos mientras arma un wirito, tal como le enseñó su viejo. Hugh agarra a un terruco, lo desnuda, lo tira contra el suelo y se lo empieza a tirar. “AAAAAAARGGGGH”, grita estentóreamente. “¡MUERE, MIERDA, MUERE!” Hugh salva a todos y los mete a un peque peque. El capitán “Lalo” Henry llora al saber que no va a poder tomar su quaker. “Terrucos de mierda, mi quaker. Pa’ la yenti”. Los terrucos queman el campamento mientras toman como botín los sacos de arroz y quaker.
Los soldados sobrevivientes se embarcan en medio de la espesura de la selva amazónica de Ayacucho. Fitzgerald menciona que fue un error meterse al peque peque. “Este tipo de cosas no pasaban con mi nona. Debemos volver por el quaker y el arroz. La culpa es de Hugh y de su cholito por haber ido a cazar a esa sachavaca”. El resto de soldados se quedan callados y piensan que es un imbécil. Llegan a una playa ayacuchana. “Pa’la yenti, ¿ahora qué hacemos? Hugh, ¿qué hacemos? Tú manyas más esta zona. Tú viniste con TECHO, no te hagas el huevón. Pa’ la yenti”, interviene el capitán Lalo Henry. “¡TENEMOS QUE IRNOS DE AQUÍ! ¡AHORITA VIENEN LOS TERRUCOS Y NOS VAN A ROBAR!”, grita Ricolás Fitzgerald mientras besa una foto de su nona.
Hugh les dice a todos: “Déjense de huevadas, maricones de mierda. Si siguen hablando cojudeces, me los tiro a todos. Sobre todo a ti cinéfilo. Te voy a dejar el poto bien rojo, desgraciado”, habló para luego armar otro wirito y correrse la paja mientras veía una foto de Melania Urbina. Empiezan a acampar, se duermen. Al despertar un par de soldados se llevan el peque peque. Ricolás Fitzgerald empieza a pechar a Hugh y a Hawk: “¡ESOS COJUDOS NOS DEJARON! Es por la culpa de ese cholito y de su viejo. Puta, fueron más inteligentes que nosotros y nos cagaron. Cholo de mierda, es tu culpa. Ahorita te acuso con mi nona, Philiph Butters y Mijael Garrido y te cagas”. Hawk se quita el polo y le dice en quechua “¡HAMUY, CONCHATUMARI! ¡ISPANA MIKUY, CONCHATUMARI! ¡SIN POLO PE’ MIERDA!” Hugh interviene y le pone la escopeta en la cara a Ricolás Fitzgerald. “Oe, huevonazo. Yo tengo la ventaja de darte un plomazo en la cara ahorita, rechuchatumadre. Así que relaja que mi hijo solo te saca la mierda, cojudo”. El capitán Lalo Henry le agarra del uniforme a Ricolás Fitzgerald y le dice “Pa’la yenti. Relaja, pe’ Pa’ la yenti”. La tensión se desvanece progresivamente. Jim le comenta a otro soldado “Puta madre, menos mal que no pasó nada porque soy cinéfilo y no sé mechar”.
Hugh le dice a Hawk en quechua “Oe, umasapa. Manan peleanichu con ese cojudachu. Paykuna manan te escuchanichu porque solo qawawan el color de tu piel. No te van a escuchar jamás porque solo se fijan en cuán doorpeople eres. ¿Entendichu, waway?” Hawk le dice “Ari, taytay. Kunan entendichu (ahora/aquí entiendo)”
Los soldados siguen dirigiéndose hacia un puesto cercano. “Chuchanamarca está lejos, concha su madre. Quiero mi quaker, pa’la yenti”. Los días pasan y los soldados tienen hambre. Hugh se ofrece para ir a cazar nuevamente una sachavaca. Hawk se queda con Jim viendo algunos dvds de Melania Urbina. “Soy cinéfilo y no sabré mechar, pero Melania está buena”. Hugh escucha algo… dos ositos de anteojos se asoman. Lo miran y se van corriendo. Hugh presiente que algo malo va a pasar. Voltea y un oso de anteojos se le va encima. Le muerde el pene y no lo suelta, ¡NO LO SUELTA! Lo zarandea de un lado para el otro. El pene más visto del cine nacional peruano está siendo destrozado por un oso de anteojos. Hugh es abandonado por el oso. Parece que se recupera, intenta moverse. Agarra su escopeta y el oso vuelve a atacarlo. Esta vez el oso le está mordiendo la nalga derecha. “¡AAAAARGGGGGGGGGHHHHH!”, grita desesperado Hugh. “¡MELANIAAAAAAAAAAAAAAAAA!”. La pólvora se esparce en la selva de Ayacucho. Los soldados van corriendo hacia el lugar de los hechos y le pregunta a Hugh “¿Cómo te sientes? ¿Te duele? ¿Qué tiene que decir?” Hugh yace al fondo de un valle y sus huesos, sus piernas, su nalga derecha y su pene están destrozados. Hawk llora y le dice “Taytay, resiste”. Ricolás Fitzgerald le dice al capitán Lalo Henry que es mejor darle un balazo que le traspase la vida.
Continuará [Más tarzán subo el volumen 2, no jodan]
[1] No, no es versión peruana. La versión peruana no significa necesariamente trucho, bamba, chusco o huachafo. ¿Para qué quieres saber de la huachafería? Huachafería eres tú, Miraflores. La versión peruana tendría más espíritu y corazón que esa mierda que producen los intelectuales interbarriales.