(Agencias Derrochadoras) En un acto que muestra compromiso con la austeridad, empleados del Congreso decidieron no recibir el último regalo que les hicieron, de tal manera que se eviten más polémicas tal como las originadas en lo últimos días respecto a los regalos “de lujo” que les obsequiaron durante el último año.
Esto sucedió el día de ayer en la mañana cuando reunieron a todos para un agasajo. Según el Director General de Administración, Metidas de Uña y Conchudeces del Congreso, “les pedimos que hicieran cola porque les íbamos a dar un obsequio especial: algo de decencia. De inmediato muchos de ellos hicieron una fila pensando que “Decencia” era la marca de un perfume de Givenchy o Paco Rabbane. No obstante, al ver que estábamos hablando de clases de ética, moral y decencia para funcionarios públicos, dijeron que se iba a ver mal si seguían recibiendo regalos y que “para evitar el cargamontón” mejor no aceptaban las clases. Muchos, incluso, nos acusaron de frívolos y dispendiosos por dar este tipo de presentes. Esto a pesar que las clases no iban a costar ni un sol. Pero, bueno, esa fue su decisión”.

“Igual, por el tiempo que perdieron mientras rechazaban el regalo, pidieron que les organizáramos un coffee break”
Según uno de los trabajadores, Jhonny Concha, esta decisión se tomó porque “ya estaban cansados de ser cuestionados por la opinión pública. Uno no puede celebrar con un pequeño presente el Día del Padre o de la Madre, el Día del Funcionario Público, el Día del Ahorro y el 2×1 con Mamá Nadine, sin que se haga lío por eso. No creemos que una canasta familiar con lo básico para sobrevivir (vinos franceses, queso de cabra, salmón ahumado, arroz… para risotto, etc.), o una billetera Renzo Costa, o el IPhone de Diamantes sean regalos exorbitantes. Es lo que todos los congresistas tienen o reciben por sus labores en el Legislativo. Solo pedimos igualdad. No obstante, sí creemos que lo de la decencia era cruzar la línea. Tenemos una imagen que guardar y la queremos mantener de la mejor forma posible ante la ciudadanía”.
Finalmente, se ha decidido que, como premio por no haber querido recibir de regalo algo de decencia, se les obsequiará a cada uno de los trabajadores del Congreso un narcoporsche de Oropeza, un palco en los estadios que construyen en Qatar para el Mundial del 2022 y la piedra filosofal del mundo de Harry Potter. Esperemos que con eso se refuerce la actitud austera que han mostrado esta vez.