10 paltazas que pasaría Bruno Mars en el Perú por no ser blanco

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Antes de su llegada oficial a esta mágica tierra del sol, anónimamente Bruno Mars ha decidido visitar el Perú. Jamás imaginó que la noticia de su llegada en noviembre de este año iba a generar que miles de fans peruanos vendan al peso sus riñones e hígados. “Todos esperamos que cante sus más grandes éxitos como Beat it y Billie Jean. Espero que valga la pena haber vendido mis dos riñones”, declaró una fan enamorada a punto de convulsionar. Pero los chanchorreporteros queremos ir más allá de su vida llena de fama y, obviamente, nos chupó un huevo los preparativos de su concierto glamuroso en Lima. Por ello, la gloriosa y siempre certera “Hunidad de Imbestighazión” acompañó a Bruno Mars en su incursión secreta en esta ciudad. Él llegó en el vuelo más misión imposible de Los Ángeles y cual turista gringo mochilero aprendió cuáles son las taras y cojudeces de esta chacra llena de C-RRANOS. ¿Se apuntan a esta mágica ruta peduana? Síguenos pe, ctm.

Palta number 1: “¡¡Oeee Bruno!! A ver, ¡baila el alcatraz! ¿Has escuchado de jueves de pavita? ¡¡¡Oee escúchame!!!”

Un reportero de RPP multitasking que bordea la pobreza extrema se enteró que Bruno estaba en Lima y no tuvo mejor ideota que hacerle un par de preguntas de su pobre repertorio. Después de cubrir un choque entre una combi y un triciclo, entrevistar a un congresista fujimorista, hacer un reportaje sobre el reencuentro de Gregorio y Juliana y redactar una nota sobre los 10 gatitos más lindos del internet llegó todo sudoroso a querer saber si efectivamente la estrella internacional sabía bailar el alcatraz. En su inglés masticado le preguntó si sabía de la existencia de Perú Negro y si le gustaba el gato con frejoles. Bruno palteado miró al chanchorreportero y le preguntó “qué fuck ser alcatraz”. Pero el reportero de RPP insistía en saber si Bruno sabía algunos pasitos de festejo o si le gustaba el uvachado. Bruno enojado porque no le preguntaba sobre sus premios Grammy o sobre la producción de su último álbum, decidió tomar un taxi amarillo e irse lejos de la presencia de ese pobre reportero.

Palta number 2: “Aparece en Amor amor amor su familia y su doble de Cañete”

La producción de Amor amor amor se enteró que Bruno estaba visitando el malecón de Barranco y al toque lo metió en una minivan y se lo llevó al estudio con todo y chanchorreportero. Bruno estaba palteado porque pensaba que ISIS lo había secuestrado hasta que se tranquilizó al saber que solo era la televisión peruana. ¡Pobre! Ya en el programa, Peluchin empezó a preguntarle si era cierto que antes de ser famoso era bailarín de Lucía de la Cruz y si era hincha de Alianza Lima. Gigi no se quiso quedar atrás y le preguntó si le gustaba el ceviche y si era cierto que en Estados Unidos él comía gatos. Cuando Bruno les iba a responder… un grupo de personas ingresó llorando: era su familia peruana de Cañete. Todos ellos empezaron a bailar festejo, mientras que un cómico peruano pintado de negro y con una bemba más grande que el Estadio Nacional hacía fono mímica de alguna de sus canciones. Luego Peluchin pidió que el cómico y Bruno juntasen sus rostros para ver el parecido. El público se reía y aplaudía. Bruno aprovechó para escaparse mientras Gigi gritaba fuego.

Palta number 3: “Serenazgo lo arresta en San Antonio de Miraflores al confundirlo como miembro de una banda de secuestradores porque es zambo, ¿no?”

Bruno se caga de ambrosoli y le dice al chanchorreportero para comer alguito. El chanchorreportero le dice para ir a comer quinua con manzana y un potente pan con palta. Él acepta, pero el Tico que los llevaba se malogra en Miraflores. En el celular de Bruno aparece una pastelería cerca. “A nada”. Ya adentro del San Antonio, él pide un frapuccino para dos. No obstante, un par de señoras decentes de naricita respingada alertan al guachimán: “Hijito, ese negrito me da mala espina, está viendo mi bolso hace rato. ¡Sácalo!” El miembro de seguridad lo agarra a él de la casaca y le aplica una llave que lo tumba al suelo. El chanchorreportero interviene pero es también tumbado por un cliente que practica kick boxing, taebo, capoeira y muai thai. Ambos son llevados a la comisaría más cercana, la prensa llega y nos presentan como “Se ha desbaratado una banda de marcas y sicarios que operaban en Miraflores”. El alcalde viene y se toma una foto con nosotros. Bruno llora de la vergüenza y rabia.

Palta number 4: “Va a un tono exclusivo, pero la Revista COSAS no le toma fotos”

Después de una mala racha en Lima, Bruno es invitado a una fiesta recontra exclusiva en la jato de un empresario peruano. “Bruno, coge lo que quieras del buffet. Esta es una fiesta para honrarte a ti por haber venido al Pedú”. Bruno está feliz porque siente el cariño del país. Por un momento piensa que está en Suecia o en algún país nórdico. “Ou en Pedú todos ser blancos. Whatever”. Las chicas y los chicos bien se quieren tomar fotos con su ídolo. Está pasándola de la puta madre hasta que una señora ebria le empieza a gritar. “¡MOZO! ¡MOZO! ¡OYE CHICO!” Bruno sonríe y le dice a la señora que se ha confundido. La señora decente le grita “que se ha creído zambo de mierda”. “¡Eres un negro conchudo! Tú has venido a servirme, hic, ven a traerme unas copas, hic”. Bruno palteado le dice al dueño de la fiesta que una “old crazy bitch me estar jodiendo”. El empresario le dice que es su madre, que siempre se pone así cuando bebe porque recuerda sus viejos tiempos antes de un tal Velasco. Bruno sigue chupando pero ya no con tantas ganas. Quiere tomarse una foto con una chica que conoció, pero el fotógrafo de COSAS le dice “No, choche. No puedo tomarte fotos. En COSAS no salen marrones. Es política de la revista. Es mi chamba. Mira, te puedo tomar la foto y te la paso luego, pero nicagando sale en la revista. Solo gente decente y conocida, nada de marrones o negros. Sorry, broder”. Bruno saca su Iphone y se toma una foto con su fan.

Palta number 5: “Vamos a Larcomar a pasear pe’. No te preocupes; esta vez nadie nos va arrestar”

Bruno decepcionado cada día más del Pedú, decide ir a reflexionar al mar de Miraflores. Le compra un par de audífonos en RadioShack al chanchorreportero. “Es para que escuches Michilala con mejor definición de audio, cojudo”. Camina con las compras a la mano. Se ha comprado toda una tienda de ropa hecha con baby alpaca. Aprecia la hermosa vista del balneario, cuando dos serenos en bicicleta lo abordan. “Manito, ¿documentos?”, le preguntan. “¿Qué estar mal, jefe?”, responde Mars. “¿Cuál jefe, oe zambo? Suelta tu cariño o te zampamos a la camioneta”. Mars nuevamente pasó la tarde en la comisaría de Miraflores, ahora más misio que nunca porque se llevaron sus tarjetas, gomeado en todo el cuerpo, sin su pullover de baby alpaca y con un par de tracas de la calle de las pizzas que corean una de sus canciones sin darse cuenta que lo tienen a él al costado.

Palta number 6: “Hagamos una película de Bruno Mars Tondero style”

Bruno y el chanchorreportero están golpeados y con hambre. Se sientan en una banca del Parque Kennedy a esperar que un representante de la empresa discográfica los rescate de la miseria. “Pedú de mierda. Me joder todo”, piensa. Pero no pensaba que lo bueno iba a venir. Un pata se acerca a él y le toca el hombro. Le dice que es el Meng de Tondero y que es su más grande fan. Bruno nota con alegría que al fin alguien lo reconoce. “Tenemos justo una película que nos gustaría que tú también la produzcas. Tenemos a los mejores guionistas y a los más versátiles actores a tu entera disposición ¿Te animas?” Bruno sonríe de alegría. El chanchorreportero le dice que “no sea huevón que es mejor esperar al representante, que ya llega”. Bruno no le hace caso y se va con ellos. Los Tondero le explican que ya tienen lista una película dedicada a su trayectoria protagonizado por Bruno Ascenzo. “Él te representará en la pantalla grande”. Mars piensa que es broma. “Hey, pero el ser blanco, ¿cómo representarme?”, pregunta. “No problem, zambito, ¿te puedo decir zambito, no?”, le responde el productor. “Todo se soluciona con dos galones de betún en el cacharro de Ascenzo. ¿Ves, listo?”, le habla mientras le unta betún en la cara del actor. Al toque se llevan a Mars a la ferretería para que le saquen el color exacto en un galón de pintura pato y así el maquillaje de Bruno Ascenzo sea “más creíble”. Mars huye y ahora se encuentra más solo que nunca. “Ou my beloved pig-reporter, where are you?”

Palta number 7: “Tiene una entrevista en Exitosa con Felipe Mantequillas”

Errando por las calles de Chorrillos y sin chanchorreportero que lo auxilie es abordado por otro productor. Le promete que lo tratarán bien y que tiene un programa con el mejor periodista del Pedú. “Él es un gran entrevistador y siempre sabe qué decir. Es un caballero y sabe todo sobre ti. Es el sabelón porque te puede hablar de física nuclear, música pop, ideología de género y macroeconomía a la vez. Todos los ministros de Estado anotan lo que dice porque es el mejor anal-ista del medio”, le dice a Mars para convencerlo. Mars acepta e ingresa y espera en el estudio. Aparece Felipe Mantequilla y le pregunta a su productor “Oe, ¿quién es este zambito? Tiene una cara de marisco alucinante. ¿No es gay, no?” Bruno no entiende nada y sonríe. Le extiende la mano a Felipe y este se la da con desconfianza. “Ya, mariconcito. Ahora siéntate y escúchame a hablar o te zampo un combo porque seguro con ese cacharro eres un rosquete”. Empieza la entrevista y Mantequilla le pregunta si alguna vez ha tenido orgias gays con miembros del MOVADEF. “Seguro eres un rosquete socioconfudido caviar y pro-gay. ¿Tú no haces orgias gays con Marilú Martens?, ¿estás seguro?” Bruno le responde que no entiende nada, a lo que Mantequilla le sigue pechando. “Ya, mira, seguro eres cabro porque yo jamás me equivoco cuando veo a alguien, este ojo de loca no se equivoca [silencio incomodo] Yo jamás me equivoco, ¿entendiste? ¿O me quieres contradecir? Seguro eres un chivo tragasables”. Bruno aprovecha un comercial y sale huyendo de Exitosa. A lo lejos se escucha a Mantequilla “¡CAGÓN, CAGÓN, MARS, CAGÓN!”

Palta number 8: “Amigo Bruno, en RPP sí te vamos a escuchar. Vente con nosotros”

Bruno sigue caminando por Lima. Ahora se encuentra en la Vía Expresa. Un productor de RPP lo chequea y lo aborda. Al verlo todo hecho mierda, le ofrece a Bruno invitarle un ceviche y unas Pilsen bien heladas. “A nothing”, responde un famélico Mars. “Ya, mira, vas a ser entrevistado por Aldo Mariátegui y Patricia del Rio. Son los mejores periodistas del medio peruano. No te preocupes, son personas A1”. Bruno se sienta impaciente porque se muere de hambre. “¿Dónde estar mu delicious ceviche, concha su mother?” Patricia del Río Labarthe Miró-Quesada Corrochano y Osma de Matamoros y Mataindios, Condesa de la Vía Expresa y Primera y Única Reina de la Marinera ingresa al estudio. Mira a Bruno y le da una mirada de desprecio. “Oye, pezuñento, ¿quién eres tú? Ayer ya entrevistamos a uno de Perú Negro. [Al productor] ¿Oye, otra vez tenemos que entrevistar a Perú Negro? ¿Mars? Ok, bueno, pero para mí más parece Bobby López”. Ingresa Aldo Mariátegui y se aterra al ver a Bruno. “Este… parece un antiminero este chico. Seguro es un asalariado de Arana [Al productor] ¿Quién es este zambito? ¿No es cajamarquino, no? Ah cierto en Cajamarca no hay negros”. Empieza la entrevista y Patricia del Río empieza a hablar sobre Patricia del Río por media hora y luego le pregunta a Mars: “¿Qué haces acá? ¿Has venido a promocionar tu pollada o qué?” Mars le responde que no le entiende. Patricia ofendida se levanta de su asiento y se va. Aldo le grita a Bruno: “¡DEBE PARAR DE SER ANTIMINERO! ¡POR TUS CONCIERTOS YA NO HAY INVERSIONES!” Se para y le quiere pegar a Bruno quien no entiende un carajo. Lo botan de la radio sin ceviche y sin Pilsen heladas.

Palta number 9: “Hace casting en Yo Soy para probar suerte”

El chanchorreportero lo recoge al pobre Mars de un basurero en Lima Norte. “Bruno, papi, vamos no te deprimas. Vamos a pensar en algo para salir de misios… ¡YA SÉ! ¡VAMOS A YO SOY! Tú sabes cantar y de hecho que la haces”. Bruno se limpia los mocos y las legañas. Se dirigen al casting y después de diez horas en la cola es el momento de brillar. Bruno ingresa y Adolfo Aguilar le pregunta a la cámara en modo burlona: “¿Quién será? Parece cantante de música criolla… ¡música negra!” Katia Palma la lanza maíz y le pregunta qué hace por la vida. Bruno responde que canta para vivir. Katia le responde que de hecho canta música negra, que a ella le encanta “Akundun”. Maricarmen Marin le dice que más parece cantante de cumbia. “¿Tú por si acaso no serás familiar de Makuko? Tienes un parecido…” Bruno no entiende ni un carajo. Ricardo Morán le dice que cante. “Yo soy Bruno Mars”. Se escucha una risa, pero Bruno empieza a hacer lo suyo y todos se quedan callados. Ricardo Morán le felicita y dice que cuenta con su voto. “No esperábamos que cantes igualito a Bruno Mars. Tienes la técnica, la presencia, tienes todo. Mi voto es sí”. Katia le sigue cochineando a Bruno Mars. “Mira, yo pensaba que ibas a imitar a Guajaja, pero por mí todo OK. Cuentas con mi voto”. Maricarmen Marin es la única quién tiene reparos. “No me gusta tu técnica. No tienes voz ni sabes bailar. Lo siento, cariño, pero no eres un profesional como yo por eso yo digo que no. No creo que tengas suerte ni en El Huaralino”. Al tener dos “sí” y un “no” ha calificado. Pero él se retira y decide ir hacia el aeropuerto a ver si alguien le ayuda.

Palta number 10: “Del aeropuerto a El Gran Show: bailando festejo con Gisela”

Está en el aeropuerto. Espera su vuelo de regreso a Estados Unidos cuando alguien le toca el hombro. ¡Es Gisela! Gisela escucha toda la historia de Bruno Mars y se siente indignada. “No te preocupes, Bruno, el Perú no va a quedar así. Vamos a hacerte sentir muy bien. No te vayas a Estados Unidos. Vente conmigo a mi programa. Allí conocerás el verdadero rostro de este país que te quiere, Bruno”. Bruno llora y le agradece. Ya han pasado algunas horas y todo está listo para que él ingrese como invitado estrella al programa de Gisela. Bruno canta y bailar y todo el mundo le aplaude rabiosamente. Es en ese momento que Gisela se acerca a él a abrazarle, está coqueteando con él. Bruno le sonríe… hasta que… suena de fondo musical un alcatraz. “¡GRACIAS MAESTRO MARS! ¡VAMOS A BAILAR UN POCO DE MÚSICA NEGRA DE NUESTROS NEGROS BELLOS DEL PEDÚ! ¡TE VA A GUSTAR! ¡YO SOY UN POCO MALITA BAILANDO, PERO CONTIGO A MI LADO PUEDO BAILAR ESTA HERMOSA MÚSICA NEGRAAAAA DE MI PEDÚUU NEGROOOO! ¡CACHOOO, VEN, VEN, CACHOOO VAMOS A BAILAR MÚSICA NEGRAAA!” Bruno tiene una cara de WTF. “Ou, mierda… holy shit… ¿en qué mierda me he metido?” Sale un conjunto de Perú Negro y empiezan a bailar alrededor de él. Gisela se acerca a él con un plato de sopa seca. “¡BRUNO! ¡BRUNO! ¡MY DARLING! Tengo que hacerte probar un plato típico del Pedú: sopa seca. Esto comen mis negros bellos del Pedú. Prueba un poquito. ¡GRACIAS CAÑETE! ¡GRACIAS!” Bruno por cortesía prueba un poco, pero inmediatamente sale toda la mierda que tenía atorada en la garganta. Bruno empieza a buitrear en vivo. Convulsiona y ya en el suelo mira a todos… sabe que va a morir y los mira a todos. “Hijos de puta, los odio a todo. Jamás debí venir a este país de mierda”. Bruno muere y Gisela empieza a sonreír y a bailar sobre el cadáver de Mars. Vamos a comerciales.

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